Un día sin esperarlo le llego la invitación para que entrenara lucha, no lo dudo y a partir de ese día se empeño en aprender todo lo que le enseñaban su padre y todos sus compañeros, fueron muchos meses los que tuvo que esperar por una oportunidad hasta que por fin le notifican que fue incluido en un programa para festejar el Día Del Niño, iba a debutar en la primer lucha de esa función. Él tenia que demostrar que podía llegar a ser como su Papá o incluso llegar a superarlo.
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miércoles, 27 de agosto de 2008
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